Actividades que Desarrollamos

Investigación Sociocultural

El Colectivo Rescoldo, a través del Centro de Investigación de Lenguas, Educación y Culturas Indígenas, a partir del año 2009, implementa el Programa de Coinvestigación en la región andina y amazónica del Noroeste Argentino (NOA), a través del cual se han promovido proyectos de investigación e intervención sociocomunitaria, desarrollados conjuntamente con las comunidades indígenas de los departamentos de Rivadavia y San Martín de la provincia de Salta y de distintos parajes y pueblos de los Valles Calchaquíes, con asiento en las provincias de Salta, Tucumán y Catamarca.

El Programa privilegia la formación de dinamizadores socioculturales, particularmente jóvenes pertenecientes a comunidades indígenas o que se reconocen como descendientes de pueblos originarios, la capacitación de docentes pertenecientes al sistema educativo estatal, como así también la organización de grupo de jóvenes y de familias en torno a emprendimientos solidarios de autogestión para la producción de bienes y servicios para el autoconsumo y la comercialización (unidades de producción apícola, pequeñas panaderías, etc.).

Todos los proyectos están orientados hacia la construcción de una conciencia colectiva sobre la necesidad de retomar las prácticas comunitarias de reciprocidad y la acción reparadora de la identidad cultural y la memoria colectiva de los pueblos ancestrales, estableciendo mecanismos de divulgación y concientización en torno al necesario restablecimiento de una ecología de saberes en contextos de interculturalidad.
A qué llamamos coinvestigación

La coinvestigación representa una forma de producir conocimiento válido para los colectivos sociales que en ella intervienen, siendo heredera de la tradición cualitativa latinoamericana. Resaltamos a continuación las siguientes características:

• Procura vincular investigación y acción social, en la medida en que pone en discusión el sentido de la producción académica, acercándola a las acciones de transformación o emancipación.
• Rompe con el “phatos de la distancia”, es decir, cuestiona el ideal positivista de la neutralidad valorativa, de la objetividad expresada en la distancia que separa y desvincula el objeto de estudio de quien lo investiga.
• Busca “empoderar” a los sujetos individuales y colectivos que participan de estas formas de investigar, de tal manera que las acciones presentes y futuras se fortalezcan mediante la reconstrucción colectiva de los sentidos de la acción social.
• Recupera las mediaciones comunicativas, en la medida en que interpela la interacción social desde la apropiación reflexiva de los conocimientos.

Desde este modo de hacer ciencia, los actores sociales que no pertenecen al ámbito específico de la academia, son interlocutores válidos con igual cuota de poder y participación en el proceso de “amasar ciencia”, puesto que pueden dar cuenta del objeto de estudio interviniendo en sus contextos desde lo experiencial.

Los encuadres conceptuales son amplios y flexibles, ya que los conceptos ordenadores son lábiles y nos brindan varios marcos posibles de interpretación.

Tal como lo plantea Espitía Vásquez (2008: 99), en el proceso de investigación “el protagonismo del intelectual académico radica en la lucha contra las formas de poder, allí donde es a la vez su objeto e instrumento: en el orden del saber, de la verdad, del discurso”.

Santiago Castro Gómez (2007), plantea que las herencias coloniales son reproducidas por las universidades, desde la mirada colonial sobre el mundo que obedece a un modelo epistémico desplegado por la modernidad occidental, denominado “la hybris del punto cero”, dado que representa la estructura triangular de la colonialidad (poder, saber, ser).

La ciencia moderna occidental se sitúa fuera del mundo (en el punto cero) para observarlo, pero no consigue obtener una mirada orgánica sobre él, sino una mirada analítica.

Por lo dicho, vamos a entender a la coinvestigación como un modo de investigar que busca equilibrarse, como una forma de trabajo colaborativo entre practicantes intelectuales y académicos.

Se trata de abonar espacios de diálogo entre quienes forman parte de estos colectivos de investigación. Estas iniciativas, no se relacionan simplemente con preguntas del tipo ¿Qué investigo?, sino también con las del tipo ¿Para qué investigo?, y también acerca de si investigo “sobre” ciertos actores o grupos sociales, o “con” esos actores o grupos sociales.

Estas dos últimas preguntas son de carácter ético y político, y ellas condicionan de entrada las preguntas de investigación, la aproximación epistemológica, la elaboración teórica y los planteos de método.

La reflexividad es un eje gravitante de este proceso, que retoma el desafío de dar cuenta de las prácticas sociales como estructuras simbólicas de significación desde las cuales las representaciones, imaginarios, afectos, deseos y la dimensión de lo utópico, se entrelazan como modos situados de producción de saberes que no son como lo plantean los investigadores Espitía Vásquez, Valenzuela y Cubides, es decir, “ni totalmente reflexivos, ni formalmente racionales, ni arraigados en mentes individuales” (2008: 105 Revista Nómadas).

La noción de prácticas de reflexividad permite visibilizar un conjunto de saberes “difícilmente textualizables”. En tal sentido recuperamos los aportes de A. Giddens, quien nos brinda herramientas de análisis para comprender todo un abanico de prácticas sociales que no son discursivas, pero que se convierten en parte importante de las tramas simbólicas que dotan de significado el “estar en el mundo” para diversos grupos humanos.

La reflexividad, no constituye una auto referencialidad del pensamiento y tampoco una simple conciencia o actividad especulativa para producir adaptaciones más finas a la realidad. Representa la posibilidad de que la propia actividad del sujeto se vuelva objeto de explicitación para captarse como actividad actuante. Se trata de de-construir el devenir histórico del grupo social desde procesos de escisión y de oposición frente a lo instituido.

Por otra parte, la importancia del lugar desde la coinvestigación asume la necesidad de producir conocimiento situado. Este se relaciona con el concepto de “lugar” y es abordado por las ciencias sociales desde varios puntos de vista, desde su relación con el entendimiento básico del lugar y su destino bajo la globalización económica, como así también si se constituye en una ayuda o un impedimento para pensar la cultura.

Para algunos, la ausencia de lugar es una “condición generalizada de desarraigo”, y si bien forma parte de la modernidad, significa en muchos casos una experiencia dolorosa, tal es el caso de los desplazados, exiliados y refugiados. Sin embargo, “el lugar” ha sido ignorado por muchos pensadores, y las teorías de la globalización han marginado dicha cuestión.

Aunque coincidamos en que la identidad siempre es un construido socio cultural, “el lugar”, como la experiencia de enraizamiento con la vida diaria, continúa siendo importante en la vida de la mayoría de las personas.

“Las relaciones entre el concepto de localización, el concepto de conocimiento y las subjetividades, están sujetas a la pertenencia a un lugar físico, a un grupo humano, ciertas prácticas compartidas, a una memoria que se construye en común. En efecto, implica un conjunto de prácticas compartidas en la operatividad de ciertas creencias, en la ritualización de ciertas producciones, en las festividades y en los juegos infantiles” (Palermo: 2005, 37 Desde la otra orilla).

La persistente marginalización del lugar en las teorías de las ciencias sociales, generó un pensamiento sobre las realidades sometidas históricamente al colonialismo occidental. El dominio del espacio sobre el lugar, ha operado como un dispositivo epistemológico profundo del eurocentrismo en la construcción de la teoría social.

En efecto, al restarle énfasis a la construcción cultural del lugar al servicio del proceso abstracto y aparentemente universal de la formación del capital y del Estado, casi toda la teoría social convencional ha hecho invisibles formas subalternas de pensar y modalidades locales y regionales de configurar el mundo. Esta negación del lugar tiene múltiples consecuencias para todas las teorizaciones, tanto desde las teorías del imperialismo hasta aquéllas de la resistencia, el desarrollo, etc.

Dentro de esta reflexión sobre el lugar aparece la generación de conocimiento como una actividad práctica situada, constituida por una historia de experiencias pasadas y cambiantes libres de contexto, que funciona más a través de un conjunto de acciones que dependiendo de un sistema formal de conocimientos compartidos.

En este marco, pusimos en marcha diversos proyectos específicos que a continuación detallamos:

Proyecto: “Jóvenes en Comparsa. Los sentidos del carnaval en jóvenes de la región andino-amazónica. Características de los procesos de identidad cultural de los jóvenes en las organizaciones de carnaval”. Proyecto Nº 1.737, aprobado por el Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta (C.I.U.N.Sa). Período: 2.008-2010. Evaluación externa.

• Proyecto: “Investigación e Intervención en la Comunidad Originaria del Puesto-Paraje La Puntana, Departamento Rivadavia, Provincia de Salta”. Convalidado por la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional a través de la Resolución FH. Nº 886/08. Período: 2008-2010.

• Proyecto: “Promoción de prácticas saludables de los jóvenes descendientes de los Pueblos Diaguito-Calchaquíes”.
Entidad financiadora: Secretaría de Políticas Universitarias (SPU).
Período de ejecución: 2011-2012. Ámbito Regional: (valles calchaquíes, Argentina).

• Proyecto: “Formación de jóvenes en herramientas de organización y gestión mediante metodologías de Educación Popular en los Valles Calchaquíes”. Entidad financiadora: Secretaría de Políticas Universitarias (SPU).
Período de ejecución: 2010-2011. Ámbito: Regional: (valles calchaquíes, Argentina).

• Proyecto: “Una propuesta de formación de jóvenes en herramientas de organización y gestión mediante la metodología y Educación Popular en los Valles Calchaquíes. 2014. Ámbito: Municipio de San Carlos y Municipio de Animaná. Departamento de San Carlos, provincia de Salta, Argentina”.

• Proyecto: Implementación del Voluntariado Universitario “Construyendo memoria. Formación de dinamizadores socioculturales en comunidades originarias” Res. N°752 SPU. Ministerio de Educación de la República Argentina – Julio 2009.

• Proyecto: “La dimensión social de la actividad política para los jóvenes de la Ciudad de Salta y Municipios aledaños”. Cátedra de Investigación Educativa. Facultad de Humanidades. 2007/2008/2009.

• Proyecto: “Las prácticas políticas de los jóvenes del NOA, comparación con otras generaciones” CIUNSA 1870. Con evaluación externa. 2010/2013.

• Proyecto: “Procesos de reorganización y recuperación de identidad en comunidades indígenas de los valles calchaquíes”. C.I.U.N.Sa Nº 2187/0. Tipo A. 2014-2017. Aprobado con evaluación externa.

• Proyecto: “Kakanchic, pájaros de las tormentas. La resistencia del pueblo Quilmes. De la diáspora al eterno retorno”. Ámbito: comunidad Quilmes, provincia de Tucumán, Argentina. Financiación: SPU/Red PACARINA. 2011. Publicación digital y en papel.

• Proyecto: “Los rostros de la memoria. Recordando junto a los abuelos calchaquíes”. Ámbito: Departamento San Carlos, Salta. 2016. Publicación digital y en papel.

• Proyecto: “El futuro a través de la mirada joven en la ciudad de Salta y municipios aledaños teniendo en cuenta sus particularidades culturales”. C.I.U.N.Sa. Nº 1287. 2004-2007. Aprobado con evaluación externa.Publicación digital y en papel.

• Proyecto: “Intersecciones entre desigualdad y educación media: un análisis de las dinámica de producción y reproducción de la desigualdad escolar en cuatro jurisdicciones”. Presentado a la convocatoria PAV. 2003 (Programa de Áreas de Vacancia). Año 2004. Res. Nº 24/04 de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Período de ejecución: 2005/2007.

• Proyecto: “De la transformación sociocultural al cambio pedagógico” Secretaria Académica. Universidad Nacional de Salta. Año 2005/2007, Res. Nº 1076/05 SA.

• Proyecto: “El Humus cultural. Procesos comunitarios y políticos en Villa Cristina. Salta”, con sede en el CILECI, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta. Período: 2007-2010.

• Proyecto: “Configuraciones Socio-Culturales de Jóvenes Universitarios provenientes del interior de la provincia de Salta, provincias vecinas y países limítrofes en la Universidad Nacional de Salta”, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta. Período: 2006-2010.

• Proyecto: “La participación y las prácticas políticas de los jóvenes del NOA. Semejanzas y diferencias con otras generaciones”. Entidad financiadora: Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta (CIUNSa).

• Proyecto: “Sujetos pedagógicos y prácticas docentes”. Pluriobservatorio de alfabetización académica, prácticas intelectuales y capacitación docente. Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta. Financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias. Año 2013. Publicación digital y en papel.